Era una de los cuatro hijos de Bumbas, pero resultó ser una pirómana tan temible que fue desterrada al cielo.
Es una criatura leopardo negra que puede moverse a la velocidad del rayo. Y a pesar de las advertencias de Bumbas, no pudo resistirse a ir por ahí prendiendo fuego a las cosas. Nadie pudo detenerla, así que su padre le encontró un apartamento vacío en el cielo para vivir. Entonces se convirtió en la Diosa del Rayo, pero como último acto pernicioso se llevó el fuego con ella. Un caso de manipulación de bienes robados con guantes de amianto.
Ahora hay que darle permiso para que lo envíe a la Tierra de vez en cuando para reponerlo. Esto es siempre una bendición mixta, ya que no puede resistirse a prender fuego a las cosas sólo porque sí.
Género: femenino