Como todos los dioses del mar, es adorado y temido por los marineros.
Siempre vale la pena respetar a los dioses acuáticos, especialmente a Aegir, ya que le gusta arrastrar barcos y hombres a sus salones. Pero como es bien conocido por sus maravillosas fiestas, podría ser sólo su manera de evitar a los rompepuertas.
Está casado con la Diosa del Mar Ran, y la espuma del mar es causada por su Cervecería Submarina. Ver también Hymir.
Género: masculino