Sentimos decirlo, pero es un desastre de Dios con sus hechizos y conjuros. Estos tienen que ver con la creciente y la menguante de la luna y la humanidad.
Se suponía que la luna debía morir mientras la humanidad volvía a la vida, pero, debido a su mala gestión celestial, la luna obtuvo todos los beneficios de la cresta mientras nosotros sólo nos desvanecimos.
Género: masculino