A diferencia de la mayoría de los dioses africanos que podríamos mencionar, a Tilo le gusta participar. No hay escaleras celestiales ni distanciamiento para él. Es un Dios muy práctico.
En el lado negativo, es un verdadero entrometido y muy particular. Se preocupa y se pone furioso cuando las cosas no son de su agrado. Nunca le pidas ayuda para poner las estanterías.
Género: masculino