Cuando Baal le hizo una visita fue humillado y obligado a comer barro y a hacerse cosas ridículas para luego morir. Anath, la esposa de Baal, no tenía nada de esto. Se dirigió a Mot y le exigió que le devolviera la vida. Mot respondió: "¡Sobre mi cadáver!
Así que lo cortó en pequeños trozos y lo molió hasta convertirlo en polvo, que espolvoreó sobre Baal y éste volvió a funcionar.
Género: masculino