El Emperador de Jade es el Gobernante del Cielo, Creador del Universo, miembro del Sanqing y Señor de la Corte Imperial.
Empezando desde abajo al crear el Universo, ayudó a Yuanshi Tianzun a poner orden en el cosmos. Trabajando en su camino hacia la cima, pasó mil millones de eones contemplando su Sagrado Ombligo antes de alcanzar finalmente un estado de la más asombrosa y perfecta divinidad.
Habiendo alcanzado la Iluminación y la Omnipotencia, pasó a convertirse en supremo Gobernante Celestial y Emperador del Universo. El gobernante imperial humano de China no era más que una manifestación y un vasallo del Emperador de Jade. Los emperadores terrestres tenían permiso para gobernar por el Mandato del Cielo, siempre que se registraran de vez en cuando a través de un Disco Bi de Jade.
La palabra del Emperador de Jade es la ley y gobierna todo el Cielo y la Tierra con una amplia compañía de funcionarios y burócratas a su disposición. Los Cheng Huang y Tu Di se encargan del papeleo terrestre, y cada año los Zao Jun presentan un informe sobre tu conducta para que él lo evalúe.
Si esto no fuera suficientemente impresionante, el Emperador de Jade encontró más fama cuando el Daoísmo y el Budismo entraron en juego y lo envolvieron en la máxima santidad. Por no hablar del simbolismo más increíblemente complicado.
Su lista de títulos oficiales se amplió en todas las direcciones. Venerable Emperador de Jade del Palacio Dorado Celestial... Supremo Emperador de los Cielos, Poseedor de Talismanes, Contenedor de Perfección y Personificación del Dao... y finalmente, Venerable y Supremo Emperador de Jade de la Sublime Existencia Espontánea del Palacio Dorado Celestial. Creemos que eso lo cubre todo.
La única otra deidad que se puede comparar es el magnífico Mono, que desafió arrogantemente su gobierno, causó estragos en el Cielo y finalmente fue persuadido a comportarse al recibir un título oficial sin sentido pero que suena magnífico. Así es la política.
De hecho, el Emperador de Jade es un maestro en ganar sin hacer realmente nada. Conoce todos los aspectos de La Vía (Dao) y su Principio de Mínima Acción (Wu Wei), lo que convierte al régimen del Cielo en el ejemplo definitivo de una política de no hacer nada. Puede llegar a ponerse casi nervioso si realmente ocurre algo.
Género: masculino