Nieto de Sísifo, era uno de esos héroes pendencieros que nunca son tan felices como cuando se cargan a monstruos horribles. Por ejemplo, la horrible Quimera.
Cuando capturó al caballo alado Pegaso no hubo quien lo detuviera hasta que Zeus, harto de su fanfarronería y de no quererlo como miembro del exclusivo conjunto del Olimpo, envió un veloz tábano para desbancar al Alto Jinete.
Belerofonte cayó a la tierra y cojeó hasta caer en la oscuridad.
Género: masculino