Una de las Pléyades, fue otra de las seducciones de Zeus que dio lugar a Dardanus, primer rey de Troya, y a Iasion.
Ella trató de luchar contra Zeus, y se escondió detrás de la estatua del Paladio que Atenea había instalado. Zeus la arrojó del cielo y cayó en Troya. Los troyanos la conservaron como mascota de la suerte. Mala elección.
Los romanos la convirtieron en la esposa de un príncipe Coriato, y para Dardanus Troya se convirtió en Troad.
Género: femenino