ORPHEUS Dios griego de la música


ORPHEUS: Dios infeliz de la hermosa música agridulce

Orfeo era el hijo de la Calíope de lengua de plata. Debió heredar su espíritu musical cuando tocaba su lira, incluso las rocas y los árboles dejaban de hacer lo que estaban haciendo para escuchar.

Cuando su esposa Eurídice fue envenenada por una serpiente, descendió al inframundo y cantó baladas tan sentidas que hasta Hades derramó una lágrima. Por desgracia, a pesar de sus buenas intenciones, se le escapó la letra pequeña y Eurídice se quedó entre los muertos.

El pobre Orfeo se sintió tan miserable que intentó convertirse en ermitaño, pero una manada de ménades salvajes no dejaba de molestarle. Para colmo de males, le bombardearon con palos, piedras y tomates podridos antes de darse cuenta de que ni la más pequeña ramita se atrevería a interrumpir su maravillosa lira.

Así que le golpearon hasta dejarlo hecho polvo y enviaron su cabeza flotando por el río, todavía cantando sus penas...


Género: masculino