Comenzó como Ayar Manco, uno de los cuatro hermanos ancestrales Ayar que salieron de la cueva de refugio de Pacariqtambo.
Ayudado por su hermana Mama Ocllo, hurgó en la tierra con su instrumento sagrado en busca de un lugar adecuado para dar inicio a la raza humana. Ni demasiado rocoso, ni demasiado blando, ni demasiado húmedo, ni demasiado seco. El lugar que encontraron fue Cuzco.
Además de dar origen a todo el pueblo inca, también es el Dios del Fuego y hermano de Pachacamac.
Género: masculino