Con ella, el sexo, la muerte y la bebida son absolutamente gratuitos. Le gustaba que sus pretendientes lucharan hasta la muerte, ofreciéndoles el incentivo de una corona como premio. Por supuesto, no tenían ni idea de lo corto que sería su reinado. Su nombre significa Intoxicación, que en su caso era invocada por algo más que la bebida.
Su actual novio poseía un famoso Toro Blanco. Ella pensó que sería divertido igualarlo enviando a algunos de sus gamberros a arrebatar el famoso Toro Marrón del Ulster. También sería una oportunidad para poner a prueba el temple de Cchulainn, hijo de Lugh. Era un verdadero caldo de cultivo, que había tomado el puesto de guerrero y héroe para el rey del Ulster. Este tipo de asalto al ganado conduce a un serio conflicto y Cchulainn era un serio conflictivo. Nada como un poco de lucha para animar la vida.
Mientras tanto, los toros tenían su propio conflicto. Se odiaban mutuamente y siendo toros seriamente legendarios arrasaron y lucharon por toda Irlanda.
El toro blanco acabó ganando y el toro marrón regresó al Ulster, herido de muerte y con suficientes vísceras como para poner en marcha fábricas de pasteles de carne en todo el reino.
Mientras tanto, los hombres del Ulster, para divertirse un poco, habían capturado a una guerrera llamada Macha y la obligaron a correr una carrera estando muy embarazada. Ella ganó, por supuesto, pero maldijo a todos los hombres del Ulster a sufrir los dolores de parto cada vez que entraran en conflicto. Se rieron, pero Macha estaba emparentada con Mrrgan, una diosa con la que no hay que meterse. Así que cuando el conflicto comenzó Medb tenía la maldición de Mrrgan y Machas de su lado.
Cchulainn era impermeable a tales cosas y continuó a pesar de todo mientras sus hombres se retorcían en el suelo. Había un punto débil. En su búsqueda de la fama y la gloria, Cuchulainn había descartado la inmortalidad como algo sólo apto para débiles.
El Mrrgan había intentado persuadirle de que no iba a ganar esta lucha, pero él rechazó sus avances y se vio obligado a atarse a una roca. Mortalmente herido, luchó hasta el último suspiro, con Mrrgan en forma de cuervo encaramado a su hombro.
Cuando llegó el cristianismo, Medb bajó unos cuantos peldaños y se enfrentó a la relegación en forma de Mab, la rencorosa Reina de las Hadas. Piensa en ello la próxima vez que escuches el dulce poema sobre la reina Mab en Romeo y Julieta.
Género: femenino