En épocas pasadas bajó volando a la tierra desde el reino del sol, llevando un precioso grano de maíz en su espiga. Este grano fue plantado por el dios bueno Hahgwehdiyu en el cuerpo de su madre, y se convirtió en la fuente de toda fertilidad. Hay que ser un viejo cuervo sabio para pensar en cosas así. ¿Y quién podría culparlo por cacarearlo después?
Género: masculino