Es el aspecto terrenal de Itzamna y le gusta ensuciarse las manos acechando en la tierra.
Pero no todo es oscuridad y barro, también es un dios del fuego. Sus miembros están hechos de leña y su lengua es una llama desnuda. Es de suponer que la saca mucho para impresionar a la gente.
Como dios de la tierra con aspectos de fuego nos imaginamos que le gusta juguetear con los volcanes un domingo por la tarde. No hay humo sin fuego.
Género: masculino