Son legendarias criaturas oceánicas de un par de metros de altura con largas y afiladas uñas. Se les ha descrito como hobbits, pero estamos bastante seguros de que Bilbo Bolsón nunca intentó despedazar a ese simpático y viejo mago Gandalf y comérselo.
Los Kakamora suelen esconderse en cuevas y se aprovechan de los niños y viajeros extraviados. Se les puede mantener a raya agitando algo pálido. Lejos de ser una muestra de rendición, el blanco les aterroriza absolutamente.
Género: masculino