Amaba a su promiscua señora Freya, pero él mismo era un poco huidizo. Nunca pudo establecerse en casa, siempre estaba haciendo largos viajes de negocios a lugares desconocidos y dejándola a ella en el frío.
Freya estaba terriblemente disgustada y buscó por todas partes a su marido desaparecido, llorando lágrimas de oro mientras lo hacía. Cuando sus lágrimas cayeron al suelo se convirtieron en pepitas de oro y de ahí proviene el oro del mundo. Sin mencionar el ámbar.
Después de muchos meses, ella lo encontró en una tierra lejana tomando el sol bajo un árbol. En cuanto la vio, su corazón se ablandó. Rompió los papeles del divorcio y se reconciliaron.
Todo esto puede parecer un intento poco entusiasta de explicar el origen del invierno. Pero la historia de d es extraña. Todo se reduce al hecho de que puede que ni siquiera exista. Las fuentes antiguas dan un relato muy confuso de él, y se le confunde constantemente con Odín. Lo que es aún más confuso ya que puede ser realmente Odín.
En Godchecker siempre estamos llamando a la puerta de la verdad. Un día esperamos que alguien responda. Hasta entonces, nuestra entrada sobre Freya parece ser razonablemente precisa.
Género: masculino