El creador y benefactor todopoderoso, era el único Dios que les importaba, aparte de un poco de culto a los ancestros Aku-aku. Es posible que las estatuas de los moais que pueblan la isla estuvieran dedicadas a él, pero nada es seguro, ya que todo salió terriblemente mal y ahora nadie se acuerda de nada.
Hubo una terrible guerra civil en la que los Moai fueron derribados, y surgió un nuevo culto que introdujo a Tangata-manu, el Hombre-Pájaro. Makemake debió de enfadarse bastante, ya que la suerte de los rapanui fue de mal en peor.
Género: masculino