Es un Dios que prefiere los beneficios a los profetas. Antes era una deidad agrícola que se ocupaba de las cosechas. Pero decidió buscar nuevos pastos con mejores recompensas.
Su nueva empresa tuvo mucho éxito y se hizo muy popular, sirviendo como deidad de la buena suerte de futuros esperanzadores.
Los inversores, especuladores y empresarios pueden rezarle para obtener buenos resultados. Y todos vivieron felices en el interés por siempre...
Género: masculino