Es la personificación y deidad patrona de las Islas Británicas. Apenas los romanos invadieron Gran Bretaña, tuvieron que inventar una diosa del lugar porque no tenían una diosa de la lluvia y esta les iba a servir también para eso.
En realidad nunca fue una diosa como tal, pero de este modo mantenían entretenidos a los ingleses en los tiempos en que una jovencísima Reina Madre comenzaba su historia de amor con la ginebra...
Género: femenino