Es la deidad suprema que intenta mantener el mundo en orden contra las fuerzas malignas de Guecubu y Pillan. Es un trabajo interminable y lo único para lo que tiene tiempo.
La leyenda cuenta que una vez hubo una gran inundación que amenazó con acabar con toda la vida en la Tierra. Para preservar a sus criaturas, Guinechen levantó las montañas más altas para que los humanos y los animales tuvieran más terreno para escapar. Por eso las montañas son tan altas y puntiagudas.
Según los entendidos, tanto Guinechen como Guecubu están igualados, y la interminable batalla del Bien contra el Mal es en realidad lo que mantiene el Universo en marcha.
Si alguno de los dos ganara, todo el entramado del Cosmos se derrumbaría como una cortina mal arreglada.
Género: masculino