El primero de los Wu Di, los legendarios Cinco Reyes de China.
Aunque en el siglo XXIII a.C. aún no se habían inventado los imperios, se le llama popularmente el Emperador Amarillo porque huang significa amarillo y huangdi significa emperador. Los chinos nunca pueden resistirse a un juego de palabras.
Huangdi fue un hábil táctico e inventor que creó muchas cosas útiles, como la rueda, los ladrillos y la astronomía.
Le fascinaba descubrir misteriosas rocas negras que parecían tener propiedades sorprendentes. Cuando las acercabas, se pegaban entre sí o saltaban para apartarse. Seguramente, pensó, estas cosas debían tener alguna utilidad práctica aparte de mantener el palacio real entretenido en las largas tardes de invierno. Y así inventó los imanes.
Algunas historias sugieren que también inventó el té después de que una hoja cayera en su taza de agua caliente. Su esposa Leizu inventó la seda, pero no creemos que un gusano de seda cayera en la suya.
El glorioso reinado del Emperador Amarillo tuvo sus altibajos, fue el objetivo de la actividad terrorista de su archienemigo Chiyou. Por suerte, fue lo suficientemente inteligente como para llamar a la Diosa de la Sequía como apoyo militar.
Sus hijos y nietos no fueron tan inteligentes como él, pero terminaron en el trono de todos modos.
Género: masculino