Es una enigmática vieja bruja malvada que custodia a la Diosa de la Intoxicación Mayahuel. Sin duda, su pensión proviene de las acciones de la industria del pulque.
Como es de esperar de una deidad relacionada con el alcohol, las leyendas que la rodean son un poco vagas y atolondradas. Según la leyenda, originalmente vivía entre las estrellas con sus hijos demonios (llamados Tzitzimime). Pasaban la mayor parte del tiempo mirando maliciosamente a la Tierra y aterrorizando a las mujeres embarazadas.
Un día Tzitzimitl entró en la tierra de los dioses. Algunos de los Tzitzimime la siguieron y se mudaron con la hermosa diosa Mayahuel como cuidadores y guardias de seguridad. ¿Cómo diablos sucedió esto? ¿Mintieron en sus hojas de vida?
Después de esto, Ehecatl, un Dios del Viento, se enamoró de Mayahuel. Esto causó todo tipo de problemas de seguridad que implican que los dos amantes se fuguen a la Tierra y se transformen inesperadamente en un árbol gigante.
Tzitzimitl hizo todo lo posible para detener toda esta extraña actividad, enviando finalmente a su Tzitzimime a roer las ramas del árbol en pequeños pedazos. Pero, como sucede a menudo en la mitología, los pedazos de Mayahuel echaron raíces en la tierra y crecieron hasta convertirse en un hermoso árbol de agave (maguey). Este produjo una maravillosa cosecha de savia de pulque y se convirtió en la fuente de todo el tequila del mundo.
Mientras tanto, los Tzitzimime volvieron a subir a las estrellas. Todavía están allí arriba, mirándonos fijamente y esperando su momento hasta que puedan bajar para causar caos con el suministro de alcohol de nuevo.
Género: femenino