Conocido como el Señor del Túmulo, Crom Cruaich era una gran piedra megalítica en pie en Magh Slaecht, la llamada Llanura de la Adoración, rodeada de doce pilares de piedra serviles y un aire de misterio.
Cada año se le sacrificaban niños para asegurar la fertilidad de los cultivos y las buenas cosechas. Con el tiempo llegó el cristianismo y puso fin a todo eso. San Patricio dijo que estaba hecho de oro y que lo destruyó con un movimiento de su báculo. También afirmó que había un demonio en su interior que saltó y huyó. Crom Cruaich entonces se inclinó ante Patricio y se puso todo caído, permaneciendo así para siempre.
Este fue un gran ejercicio de relaciones públicas para el cristianismo. Pero creemos que San Patricio no dejaba que una pequeña exageración se interpusiera en el camino de una de sus historias de báculos.
Género: masculino