Son unos duendecillos descarados de México. Los chaneques provocan la lluvia y los truenos y, al igual que los duendes o sprites de otras culturas, les encanta hacer travesuras.
Esconden sus cosas y tiran cosas por todas partes. No es de extrañar que los bosques estén tan desordenados. Alguien debería mandarlos a la cama sin cenar.
Llevan irritando a los humanos en Mesoamérica desde tiempos remotos, pero aún hoy siguen con fuerza en el moderno sur de México. Hoy en día son probablemente los entes traviesos que esconden tu smartphone y causan estragos en tu señal Wi-Fi.
Género: desconocido