¿Quién necesita una enorme y reluciente catedral? En la antigüedad, una humilde arboleda era el espacio de culto preferido. Ligero, aireado, extremadamente barato y sin problemas de planificación o vecinos ruidosos. Se llamaban alkas. Estas áreas sagradas no debían ser cultivadas o desarrolladas de ninguna manera.
Si no tienes una arboleda o gruta a mano, simplemente escoge un buen árbol. Para obtener los mejores resultados, adéntrate en el bosque y deja que el árbol te elija a ti. Los árboles saben.
Con el tiempo, las alcas se hicieron más fáciles de usar, ya que la gente empezó a utilizar sus casas para el culto. Un área designada en la casa servía como su propio punto de Dios personal. En lugar de salir al ALKA, toda la familia podía quedarse en casa y utilizar el de la esquina. Igual que ver la televisión en lugar de ir al cine.
Con el resurgimiento del paganismo de Romuva, los Alkas han disfrutado de un impulso moderno. Los rincones sagrados están de moda, con nuevos adoradores que intercambian consejos sobre su uso y rituales. Quién sabe si pronto los ALKAs podrían estar disponibles en todas las buenas tiendas de decoración del hogar en una selección de colores y estilos. Todos los hogares deberían tener uno.
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