Era un monje al que le gustaba sentarse erguido en su propio ataúd por la noche. Cuando murió nadie se dio cuenta y su cuerpo no se descompuso.
Hubo mucha confusión porque su madre ya estaba encerrada en el Inframundo (Diyu) por comer carne, y con un nombre similar él también acabó allí.
Allí se convirtió en una absoluta y total molestia. Golpeaba las puertas, se negaba a permanecer en su celda, levantaba peticiones, hacía banquetes en lugar de huelgas de hambre y exigía la liberación de su madre.
Era tan perturbador y hacía que los reclusos se rebelaran tanto que sólo había una cosa que hacer: convertirlo en Gobernador.
Ahora podía seguir su propio camino excéntrico. Su madre fue liberada como una especie de animal, probablemente carnívoro, y se crearon muchos puestos nuevos incluyendo dos Fantasmas de la Impermanencia.
No ha habido informes de ningún disturbio. Una vez que su cuerpo ha sido encontrado no se pide que se busque más cuerpos.
Véase también Mulian.
Género: masculino