Es la deidad de la muerte de reserva para cuando Ah Puch está de vacaciones. Es una figura sombría, propia de un Dios de la Oscuridad. Nadie parece saber qué aspecto tiene de día, y tampoco se le puede ver en la oscuridad. Sus ojos están incluso cubiertos por una franja negra como la de un ladrón de dibujos animados para un mayor anonimato.
Entre los conocedores de la investigación maya se le conoce como Dios A, es decir, una A seguida de un apóstrofe. Se puede pronunciar esta A primera. Posiblemente el nombre menos evocador para una deidad de la muerte.
Equiparado con Vucub Caquix, puede ser el aprendiz de Ah Puch o incluso el propio Ah Puch con un sombrero diferente. Nadie parece saber qué aspecto tiene durante el día, y tampoco se le puede ver en la oscuridad.
Se sabe poco de Kam, su existencia está insinuada por los glifos del códice, pero sus atributos y personalidad siguen siendo un misterio. Pero parece favorecer la muerte por medios violentos como el apuñalamiento, la decapitación y la masacre de la sierra maya. Su favorita es la decapitación. De hecho, le gusta tanto la decapitación que siempre se la hace a sí mismo.
Género: masculino