La hija del dios de la guerra Ares y de la diosa del amor Afrodita, puede haber comenzado su vida con cierta confusión. ¿Era una diosa del amor o de la guerra? Finalmente, unió las dos cosas y se convirtió en la armoniosa deidad que vierte aceite en las aguas turbulentas.
Harmonia fue entregada a Cadmo, fundador de Tebas, para que fuera su esposa. Su regalo de bodas fue un collar de mala calidad hecho por Hefesto que trajo mala suerte a todos los que estaban cerca. Harmonia no sufrió ni un ápice, pero sus hijas Agave, Ino y Semele sí lo hicieron.
La pobre mamá no puede estar demasiado afligida, aunque como diosa de la armonía nunca está más que a un coro de barbería de la felicidad.
Cadmo y Harmonia vivieron felices como rey y reina hasta que murieron y se convirtieron en serpientes. Felices y armoniosos.
Género: femenino