La princesa Psique era la mortal más increíblemente bella de la historia. Era casi tan hermosa como Afrodita con acné en un mal día de cabello. La gente que contemplaba su belleza se olvidaba de sus propios nombres y se desmayaba a sus pies.
Aunque no suele ser una diosa maliciosa, Afrodita quería que esta encantadora princesa se quitara de en medio. Sus templos estaban siendo descuidados por los fans de Psique y eso no estaba bien. Así que conspiró con Eros para que la princesa se enamorara del hombre más feo que pudieran encontrar. Eso la sacaría pronto del ojo público.
Eros se alejó y se preparó para lanzar una Flecha de Amor a la inocente Psique. Pero por casualidad, se pinchó el dedo en esa misma flecha y él mismo se enamoró perdidamente de ella. Esto causó todo tipo de problemas para todos los implicados, y finalmente Psique se encontró aislada de los mortales y de los Dioses por igual mientras la ira de Afrodita la perseguía.
Contempló el suicidio por ahogamiento, pero incluso las olas se negaron a llevársela. La única forma de salvarse era pasar las crueles e inusuales pruebas de Afrodita. Olvídate de separar las semillas de amapola de las lentejas antes del amanecer o de coger un vaso de agua de un monstruo de la montaña, el reto definitivo era éste: Bajar al inframundo y robar la crema de belleza de Perséfone.
Su corazón se estremeció, pero la princesa Psique se abrió paso radiante por los sombríos escalones. Al ver la aproximación de la hermosura, Cerbero, el malhumorado Sabueso del Infierno, se revolcó como un cachorro. Un dulce de su mano de doncella y era amigo de por vida. Y el sombrío Caronte, al ver su belleza juvenil, se sonrojó hasta las botas y le dio paso libre. Así que finalmente llegó a la sala del trono del mismísimo Hades.
Ahora Hades está muy orgulloso de su dominio, y no tolera que los vivos aparezcan. Estropea la atmósfera de oscuridad y desesperación. Así que habría matado a Psique allí mismo, pero su esposa Perséfone vio que no se trataba de un simple intruso y le preguntó por qué había venido.
Cuando la historia se desarrolló, Perséfone se apiadó de Psique y le dio un gran tarro de su mejor crema de belleza. Hades suspiró y le permitió regresar, haciendo una nota mental para cancelar los chocolates para perros de Cerberuss durante los próximos cien años.
Psique regresó con dificultad a la tierra de los vivos con el tarro de crema de belleza. ¿Qué quería Afrodita con la crema de belleza? se preguntó. Debe ser algo realmente potente y especial. Seguramente un poco de crema en su mejilla no haría ningún daño.
Así que Psique abrió el tarro, metió el dedo dentro y se desmayó al instante. Era una crema de belleza muy potente. De hecho, podría haber transformado a Medusa, la más fea de las Gorgonas, en una gatita sexual que arrasara en las listas de éxitos con las tres hermanas Graeae como coristas.
Psique estaba a punto de marchitarse bajo su influencia cuando Eros apareció y la llevó al Olimpo. Con la bendición de Zeus, por fin se casaron. A Afrodita no le importó demasiado, ya que ahora tenía una buena cantidad de crema facial con la que jugar.
Ahora no es sólo una diosa de la belleza, sino también la personificación del alma. ¿Quien dice que la belleza es solo superficial?
Género: femenino