No confundir con Ba, la palabra egipcia para el alma.
Su terreno particular de pisada era Mendes, donde las mujeres invocaban su nombre con la esperanza de concebir un hijo.
Puedes probarlo por ti mismo, aunque no podemos garantizar que balar ¡Baa! en tu habitación tenga el resultado deseado. Y puede que los vecinos te miren de forma extraña por la mañana.
Género: masculino